El paso de Quaresma por el Barcelona

Todos conocemos a Ricardo Quaresma y sabemos muy bien la gran capacidad para regatear que tiene cuando el balón están en sus pies, además de que posee una pegada descomunal a tres dedos que mete miedo a los equipos rivales. Sin embargo, su carrera ha sido un constante sube y baja, aunque al parecer en los últimos años ha conseguido la regularidad que tanto necesitó en años anteriores... sobre todo cuando militó en el FC Barcelona.

La carrera de Ricardo Quaresma inició en el Sporting de Lisboa y desde temprana edad se proyectó como una de las promesas más interesantes del club pues su enorme calidad atrajo el interés de los clubes más importantes del mundo... entre ellos el FC Barcelona quien terminaría haciéndose con sus servicios en la temporada 2003 - 2004.

Quaresma llegó al FC Barcelona con la firme intención de convertirse en el próximo Luis Figo y el cuerpo técnico del equipo tenía muchísimas esperanzas puestas en él y en lo que podía aportar en el terreno de juego. Por mala fortuna, esto nunca pudo ser pues su mala actitud, individualismo y arrogancia lo fue sacando poco a poco del equipo al punto que se deterioró muchísimo la relación con el entrenador, Frank Rijkaard.

Fue tal el deterioro de la relación entre ambos que Quaresma llegó a argumentar que no jugaría más en el club mientras estuviese el holandés como entrenador. Por esta razón, Ricardo se terminó marchando al finalizar la temporada al FC Porto en una operación que llevaría al FC Barcelona a uno de los mejores mediocampistas de la década pasada en La Liga: Deco.

Después de su salida del cuadro culé, Quaresma fue cambiando de equipos de una manera increíble pues su actitud junto con su individualismo le cerró muchísimas puertas... aunque con el paso de los años parece haber aprendido la lección y se ha asentando en el Besiktas donde es muy querido por la afición.